En una ciudad donde el tiempo apremia y cada peso cuenta, una reforma aprobada por el Cabildo de Tijuana se ha convertido en símbolo de empatía social. A partir de ahora, los primeros 40 minutos de estacionamiento en plazas comerciales serán gratuitos para todos los tijuanenses.
La decisión fue tomada por unanimidad el pasado 1 de julio, y aunque parece una medida menor, representa un cambio importante para quienes viven al día.
Juan Carlos, uno de los tantos ciudadanos que hace trámites de rutina en centros comerciales, lo explicó así: “Solo voy 20 minutos al banco y me cobran hasta 15 pesos. Es una tarifa que no refleja el tiempo que usas realmente. Esto, la verdad, sí ayuda”.
Para Pedro Olvera, la medida llega como un alivio a una rutina exigente. “Yo ando todo el día en la calle. Paso por varias plazas y a veces solo me tardo 10 minutos. Ahora ya no voy a pagar por cada parada”.
La reforma es resultado de una iniciativa impulsada por el diputado Eligio Valencia, aprobada por el Congreso estatal en abril. El plazo para que los municipios ajustaran su reglamento vencía a inicios de julio, y Tijuana cumplió, alineando sus políticas con un principio básico de equidad.
El Ayuntamiento argumentó que esta acción busca fomentar el consumo local y proteger la economía de las familias, especialmente aquellas que no tienen más opción que acudir a plazas comerciales para realizar actividades cotidianas: pagar servicios, recoger medicamentos o asistir a consultas.
Más allá de las cifras y los dictámenes, esta medida devuelve algo esencial a los ciudadanos: el derecho a habitar su ciudad sin ser penalizados por la prisa, por lo urgente, por las vueltas breves. Es un gesto de reconocimiento al ciudadano de a pie, al trabajador, al padre o madre de familia que debe multiplicarse para cumplir con todo.
En una ciudad marcada por contrastes, 40 minutos pueden parecer poco. Pero para muchos, representan tiempo ganado, estrés evitado, o simplemente una forma de sentir que, por fin, el gobierno los escuchó.