Tijuana, B.C. — Ricardo Villa, mejor conocido por ser uno de los icónicos fotógrafos del burro-cebra en la avenida Revolución, se debate entre la vida y la muerte. El pasado domingo 6 de julio, mientras ejercía su oficio en la emblemática zona turística, fue embestido por un taxista, según relataron sus familiares. Hoy, su estado de salud es crítico.
Su hija, Karla Villa, informó que Ricardo se encuentra internado en el Hospital General de Tijuana con fracturas graves en ambas piernas y en la cadera, además de un daño severo en los músculos que le ha provocado una hemorragia incontrolable. Los médicos le han dicho a la familia que las probabilidades de sobrevivencia son del 50 por ciento.
“Está entre la vida y la muerte”, declaró Karla. “Necesita una hemodiálisis de emergencia y donadores de sangre. Es lo que más urge ahora”.
La familia ha lanzado un llamado urgente a la ciudadanía para apoyar con donaciones de sangre, mientras buscan trasladarlo a una clínica especializada donde pueda recibir el tratamiento que necesita. A su vez, piden justicia.
“Muchas personas lo conocen. Es alegre, amiguero, trabajador. Lleva toda su vida en la Revu. No es justo que alguien que manejaba en ese estado destruya la vida de un hombre que siempre ha salido adelante”, lamentó su hija.
Hasta el momento, no se ha informado sobre consecuencias legales para el conductor responsable. Los familiares exigen que no haya impunidad y que se reparen todos los daños causados.
La imagen de Ricardo, rodeado de turistas y sonrisas junto a su burro pintado de cebra, es parte del corazón de Tijuana. Hoy, esa alegría está en pausa. Su vida pende de un hilo, y su familia necesita que la ciudad le devuelva un poco de todo lo que él le ha entregado.
