TIJUANA.– Una amenaza escrita, una exigencia de “cuota por protección” y un reloj corriendo en contra: así comenzó una tarde de tensión el pasado 3 de julio en la Central de Abastos de Tijuana. A plena luz del día, un sujeto no identificado entregó un mensaje que advertía represalias si no se cumplía el pago en seis horas. Entre líneas, el miedo: “Contactaremos a sus familiares”.
Lo que parecía otro caso más de intimidación terminó activando una operación estratégica encabezada por la Fiscalía General del Estado, que reveló este lunes los resultados de la investigación: tres personas detenidas por su presunta participación en el delito de extorsión.
La fiscal María Elena Andrade Ramírez detalló que la clave estuvo en el seguimiento meticuloso de un vehículo tipo Uber utilizado por los presuntos delincuentes. Esa pista llevó a los investigadores a zonas específicas, donde se desplegaron cinco cateos simultáneos en distintos inmuebles de la ciudad.
El resultado: la captura de Alberto “N”, conocido como “El Vale”, señalado como el cabecilla del grupo, y Fabián “N”, alias “El Next”, ambos ya vinculados a proceso y recluidos. Un tercer implicado también fue ubicado, aunque la fiscalía no reveló su estatus legal actual para no comprometer el desarrollo del caso.
Con tono firme, Andrade subrayó que el combate a la extorsión en Baja California no dará tregua. En un entorno donde el miedo busca arraigarse entre quienes trabajan día a día por el sustento, esta acción representa más que detenciones: es un mensaje claro de que la ley también sabe responder con contundencia.
