Tijuana, B.C. — El uniforme rojo, las sirenas encendidas y la urgencia de salvar una vida marcaron el inicio de una misión que, irónicamente, terminó con uno de los héroes necesitando auxilio.
La tarde de este miércoles, una unidad del Cuerpo de Bomberos de Tijuana se volcó en la entrada del fraccionamiento Villa del Campo, a escasos metros de la carretera Libre Tijuana-Tecate. La unidad se dirigía a una emergencia cuando, por causas aún no esclarecidas, perdió estabilidad y terminó de costado sobre el pavimento.
Dentro del vehículo viajaban elementos cuya rutina está hecha de riesgo y entrega. Uno de ellos, lesionado por el impacto, fue atendido en el lugar por paramédicos de la Cruz Roja. Estabilizado entre manos que saben del dolor y del valor, fue trasladado a un hospital para una revisión médica más exhaustiva.
La escena, caótica pero organizada, fue controlada por policías municipales y personal de tránsito, quienes coordinaron el cierre parcial de la vialidad. Por varios minutos, los autos avanzaron en contraflujo entre cintas amarillas y miradas de curiosidad y respeto.
No hubo llamas esta vez, ni estructuras colapsadas… pero sí un recordatorio claro: detrás de cada reporte atendido por bomberos hay vidas que se entregan sin medir el riesgo, sin esperar reconocimiento.
Hoy, la emergencia fue para uno de ellos. Y aunque la unidad quedó volcada, la vocación de servicio permanece de pie.
Fotografías: Jesús Aguilar.
