Tijuana, B.C. – La mañana avanzaba con su prisa habitual en el Bulevar 2000 cuando el estruendo cortó el flujo de la rutina. Frente al parque industrial Valle Bonito, en dirección de Rosarito hacia El Refugio, seis vehículos colisionaron en cadena, dejando a su paso metales retorcidos, cristales dispersos y el silencio posterior al impacto.
El primero en ceder fue un Toyota, que terminó parcialmente debajo de un Dodge tras la colisión. A su alrededor, un Nissan, un Kia, un March y una camioneta Ford Escape completaban la escena, marcados todos por los rastros del accidente. Mientras unos mostraban daños severos, otros apenas lograron esquivar la peor parte. Pero el asombro fue general.
Elementos del cuerpo de bomberos y paramédicos de la Cruz Roja llegaron al sitio en cuestión de minutos. Evaluaron a los ocupantes de los vehículos, atendieron golpes menores y descartaron lesiones de gravedad. En medio del operativo, surgió un nombre: un hombre fue detenido en el lugar por la Policía Municipal, división de Tránsito, como presunto responsable de haber provocado la carambola.
El accidente desató un severo congestionamiento vehicular que se extendió más allá del puente de la presa, arrastrando el caos por kilómetros. El tráfico, como reflejo del siniestro, se volvió denso, lento y lleno de miradas curiosas desde las ventanas de los autos.
Mientras las grúas retiraban los vehículos y las autoridades elaboraban los primeros informes, la escena dejaba una lección: en segundos, cualquier trayecto puede convertirse en una cadena de consecuencias.