Tijuana, B.C. – Lo que comenzó como un llamado de emergencia la tarde del martes terminó en una escena desoladora: dos viviendas reducidas a cenizas y una tercera con daños parciales. El incendio, registrado sobre la calle 22 de Octubre, en la colonia 3 de Octubre, no dejó víctimas, pero sí un rastro de pérdidas materiales y recuerdos convertidos en humo.
El fuego se propagó con rapidez. A su llegada, los elementos del cuerpo de bomberos se enfrentaron a un escenario caótico: llamas que alcanzaban techos de lámina y madera seca, estructuras colapsando, vecinos intentando salvar lo que podían. Fue necesaria la intervención de 12 elementos de bomberos y el apoyo de cuatro estaciones para contener el siniestro.
Fernando Vitela, supervisor del sector 3 de bomberos, explicó que el trabajo coordinado evitó una tragedia mayor. “Afortunadamente, no hubo personas lesionadas ni víctimas. Pero las pérdidas materiales son totales en dos casas, y una más resultó con daños parciales. La situación pudo haberse complicado aún más”, señaló.
A pesar del esfuerzo de los cuerpos de emergencia, las llamas consumieron todo a su paso. En los escombros aún humeantes quedaban restos de muebles, techos colapsados, paredes ennegrecidas, y entre todo ello, el silencio resignado de quienes perdieron su hogar.
Por ahora, se desconoce el origen del incendio. Las autoridades correspondientes ya iniciaron las investigaciones para esclarecer las causas.
En la colonia 3 de Octubre, donde las viviendas se levantan con esfuerzo colectivo y materiales precarios, el fuego no solo arrasó estructuras; también puso en evidencia la fragilidad con la que muchas familias enfrentan el día a día. Y esta vez, el calendario marcó una fecha que difícilmente olvidarán.
