Tijuana, B.C. — Una mujer embarazada sobrevivió este lunes a un accidente que pudo haberle cambiado la vida. El estruendo de metales chocando interrumpió la rutina de la tarde sobre el bulevar Héctor Terán Terán, donde un camión de volteo sin control se estrelló contra una camioneta Ford Escape, dejando una escena de destrucción a pocos metros de una farmacia de la zona.
Según versiones extraoficiales, la pesada unidad presentó una falla mecánica que impidió al conductor detenerse, desatando una cadena de impacto que terminó por arrancar de raíz un poste de luz de la Comisión Federal de Electricidad. El poste cayó junto al camellón, a centímetros de un ingreso peatonal.
Dentro de la camioneta, una mujer embarazada esperaba el cambio de semáforo. No vio venir la masa de acero que se le vino encima. Cuando los paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar, encontraron el vehículo dañado y a la mujer en estado de shock, pero consciente. Milagrosamente, solo presentó heridas leves.
“No sentí el golpe, solo el crujido… y luego la gente corriendo”, relató una testigo que se encontraba en una parada de autobús frente al lugar del siniestro. La mujer fue atendida en el sitio y no requirió ser trasladada a un hospital.
Mientras tránsito municipal acordonaba la zona y peritos levantaban evidencias, el tráfico colapsaba en varias direcciones. En medio del caos, el rostro sereno de la víctima se convirtió en el símbolo de una tarde en la que la tragedia se contuvo a un centímetro del abismo.
El accidente, sin víctimas fatales, deja una interrogante pendiente: ¿cuántos vehículos pesados circulan por la ciudad con fallas latentes y sin supervisión adecuada?
En Tijuana, el destino a veces se escribe en fracciones de segundo. Hoy, ese destino se torció a favor de la vida.
