TIJUANA.– La sombra de la denuncia alcanzó al exboxeador y exfuncionario Erick Morales, quien ahora se encuentra bajo el escrutinio público y legal por dos carpetas de investigación por presunto abuso sexual, una de ellas reciente y otra con más de una década de antigüedad.
Este lunes, en rueda de prensa, la titular de la Fiscalía General del Estado, María Elena Andrade, confirmó que la más reciente denuncia fue presentada el pasado 10 de julio por una trabajadora de la Secretaría de Bienestar de Tijuana, cuando Morales aún fungía como titular de la dependencia. La víctima lo acusó directamente ante la Fiscalía y Sindicatura Municipal.
Pero lo que sorprendió fue el hallazgo de una segunda carpeta: una denuncia previa, presentada hace 12 años, también por abuso sexual. “Se va a trabajar con la víctima para tratar de establecer, mediante apoyo psicológico, más datos que nos permitan resolver esa carpeta”, aseguró la fiscal Andrade.
En cuanto al caso reciente, la funcionaria informó que Morales ya compareció, pero se acogió a su derecho de no declarar. Además, ofreció testigos que hasta el momento no se han presentado. “La carpeta se mantiene activa y actualizada”, precisó Andrade, reiterando que la fiscalía brindará apoyo psicológico a la denunciante y que no se tolerará ninguna conducta que atente contra la integridad de las mujeres.
Tras la denuncia formal, el presidente municipal Ismael Burgueño solicitó la renuncia inmediata del funcionario, la cual se concretó el 11 de julio. Hoy, el escándalo no solo golpea la imagen pública del ex pugilista, sino que pone a prueba el compromiso institucional con la justicia y la protección a las víctimas.
