Tijuana, B.C. — La mañana de este lunes, el cruce hacia Estados Unidos se vio interrumpido por algo más que el tráfico habitual: un accidente en los carriles de la Ready Lane de la garita de San Ysidro provocó un momento de tensión entre los cientos de vehículos que esperaban su turno para cruzar.
El incidente ocurrió a escasos metros del Palacio Municipal, sobre la Vía Rápida Oriente. Dos vehículos —un Nissan Versa negro y un Nissan Sentra— se vieron involucrados en un choque que, aunque no fue grave, sí obligó a una movilización de unidades de emergencia y generó incertidumbre entre los presentes.
En uno de los autos viajaban una mujer y dos menores de edad, quienes fueron valorados por paramédicos en el lugar. Afortunadamente, sus lesiones fueron leves y no requirieron traslado hospitalario.
La colisión, en apariencia menor, evidenció la fragilidad de un sistema vial presionado por el tiempo y el flujo constante. Un leve descuido puede convertirse en caos, especialmente en un punto tan estratégico como lo es el acceso fronterizo.
El tránsito se vio afectado por algunos minutos mientras las unidades de auxilio trabajaban para despejar el área. No hubo detenciones ni mayores complicaciones, solo el recordatorio de que incluso los días comunes pueden torcerse en un segundo.Impacto en la Ready Lane: un susto entre filas y fronteras
Tijuana, B.C. — La mañana de este lunes, el cruce hacia Estados Unidos se vio interrumpido por algo más que el tráfico habitual: un accidente en los carriles de la Ready Lane de la garita de San Ysidro provocó un momento de tensión entre los cientos de vehículos que esperaban su turno para cruzar.
El incidente ocurrió a escasos metros del Palacio Municipal, sobre la Vía Rápida Oriente. Dos vehículos —un Nissan Versa negro y un Nissan Sentra— se vieron involucrados en un choque que, aunque no fue grave, sí obligó a una movilización de unidades de emergencia y generó incertidumbre entre los presentes.
En uno de los autos viajaban una mujer y dos menores de edad, quienes fueron valorados por paramédicos en el lugar. Afortunadamente, sus lesiones fueron leves y no requirieron traslado hospitalario.
La colisión, en apariencia menor, evidenció la fragilidad de un sistema vial presionado por el tiempo y el flujo constante. Un leve descuido puede convertirse en caos, especialmente en un punto tan estratégico como lo es el acceso fronterizo.
El tránsito se vio afectado por algunos minutos mientras las unidades de auxilio trabajaban para despejar el área. No hubo detenciones ni mayores complicaciones, solo el recordatorio de que incluso los días comunes pueden torcerse en un segundo.
