Este sábado, la comunidad runner y tijuanenses despidieron con cariño a “Chicles”, el perrito que se ganó el corazón de todos y se volvió parte inseparable de las carreras locales, dejando huella en cada ruta que recorrió.
El pasado martes 30 de septiembre, “Chicles”, conocido con afecto como “El Rey del 5K”, perdió la vida y que hasta el momento, se desconocen las causas de su fallecimiento.
Durante el cortejo, su dueño, Héctor Hernández, junto con varios corredores, realizó una última caminata en el circuito del CREA, el lugar donde “Chicles” solía correr y esperar pacientemente a su amo mientras él entrenaba a sus atletas.
Posteriormente, el grupo se trasladó a la calle 11 de la Zona Centro, donde colocaron su urna sobre una base que, en unos meses, sostendrá un monumento de cobre en su honor. En ese mismo lugar se proyecta la probable construcción de un hospital para perritos y gatos callejeros, como una forma de continuar el legado del querido corredor canino.
Héctor Hernández compartió que “Chicles” era como su hijo, y que además de ser un compañero fiel, era todo un corredor élite, pues siempre se mantenía al ritmo de los punteros en las competencias.
Contó que su especialidad eran las carreras de 5 kilómetros, donde llegó a registrar un tiempo de 13 minutos con 38 segundos, participando en múltiples eventos por toda la ciudad.
La urna con las cenizas de “Chicles” ahora descansa en la primera etapa de su monumento, ubicada justo a un costado de un mural que lleva su rostro, como un homenaje eterno al perrito que conquistó los corazones de los corredores tijuanenses.
