Tijuana, B.C. — La ciudad celebró su espíritu con música, emoción y orgullo tijuanense. El bulevar Independencia se convirtió este fin de semana en una gran pista de baile al aire libre, donde miles de personas se congregaron para cerrar con broche de oro los festejos por el 136 aniversario de la fundación de Tijuana.
Bajo un cielo despejado y una atmósfera de fiesta, La Original Banda El Limón tomó el escenario y encendió los ánimos de una multitud diversa que abarcó cuadras enteras. Jóvenes, adultos, familias enteras y parejas bailaron al ritmo de clásicos como “Duele”, “Derecho de antigüedad” y “Sal de mi vida”, en una noche que quedará grabada en la memoria colectiva de la ciudad.
La velada inició con un momento simbólico: el alcalde Ismael Burgueño subió al escenario acompañado por un mariachi y, al compás de “Las Mañanitas”, celebró a la ciudad que lo vio nacer. “Tijuana es tierra de todos”, dijo, con voz emocionada, mientras el público lo ovacionaba.
El concierto, gratuito y abierto a todo el público, no solo fue un regalo musical, sino también un acto de unión en una de las ciudades más vibrantes y multiculturales del país. La música popular se convirtió en lenguaje común para celebrar la historia, la identidad y los sueños de una ciudad que nunca deja de reinventarse.
Al cierre del evento, entre aplausos y luces, Tijuana recordó que su mayor fuerza está en su gente… y que cuando suena la banda, el corazón fronterizo late más fuerte.
