Tijuana, B.C. — En plena noche de viernes, un estruendo interrumpió la tranquilidad del centro de la ciudad. Un árbol de gran tamaño, ubicado a un costado del emblemático parque Teniente Guerrero, colapsó repentinamente sobre la intersección de las calles González Ortega y 3ra, dejando bloqueada por completo una de las vialidades más transitadas de la Zona Centro.
La estructura del árbol —añoso y robusto— cedió ante su propio peso, arrastrando consigo un medidor de luz y varios cables eléctricos. El tronco, partido desde su base, ocupó los tres carriles de circulación, generando un cuello de botella que obligó a automovilistas a buscar rutas alternas en plena hora de regreso a casa.
El percance, que afortunadamente no dejó personas lesionadas, sí provocó un operativo inmediato por parte del cuerpo de Bomberos, quienes con maquinaria especializada y herramientas manuales trabajaron por más de 40 minutos para cortar y remover el árbol caído.
Vecinos del área comentaron que el árbol ya presentaba signos visibles de deterioro desde hace tiempo. Algunos señalaron la inclinación del tronco y ramas secas como señales de advertencia ignoradas.
La caída de este “gigante verde” no solo evidenció la necesidad de revisar el estado de los árboles antiguos en espacios públicos, también recordó la fragilidad de la infraestructura urbana ante los efectos del tiempo y la falta de mantenimiento.
El tránsito fue restablecido una vez concluida la remoción del árbol, mientras personal de CFE realizaba la inspección de daños en la red eléctrica de la zona.
Fotografías: Arturo Rosales.