TIJUANA.– El reloj aún no marcaba las horas de mayor tránsito cuando un estruendo alteró la rutina de quienes circulaban sobre la Vía Rápida Oriente, a la altura del CREA. Era la mañana del martes 22 de julio cuando un Chevrolet Cruze blanco perdió la línea del asfalto y terminó volcado, su estructura contra el pavimento y su conductor, por fortuna, aún con vida.
En cuestión de minutos, cuerpos de emergencia arribaron al sitio. Entre vidrios rotos y el eco de las sirenas, un hombre fue auxiliado por paramédicos; no presentaba lesiones graves. No necesitó hospital, solo la calma que llega después del susto.
La Policía Municipal cercó el área mientras una grúa realizaba las maniobras necesarias para retirar el vehículo, inerte y ladeado. Por breves momentos, los tres carriles que cruzan de oriente a poniente fueron cerrados. Y, aunque pudo haber sido el inicio del caos, la ciudad contuvo la respiración solo por un instante. La circulación se reanudó sin mayores afectaciones.
En Tijuana, a veces el peligro pasa rozando, recordándonos lo frágil del trayecto. Y esta vez, por un margen delgado, no hubo heridos que lamentar.