Tijuana, B.C. — La escena, aunque ya no sorprende, volvió a estremecer este viernes. Un tráiler que transportaba cajas de fruta ocultaba algo más: media tonelada de la droga sintética conocida como “cristal”. La unidad fue asegurada por agentes estatales sobre la carretera Escénica Ensenada-Tijuana y trasladada bajo fuerte resguardo a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tijuana.
El operativo, realizado por elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), se activó tras detectar comportamientos sospechosos del conductor. Durante la revisión al tráiler —que presuntamente había llegado vía ferry desde Sinaloa hasta La Paz y pretendía llegar a Tijuana—, los oficiales descubrieron varios paquetes ocultos entre la mercancía, envueltos y marcados con símbolos no especificados. En su interior: “cristal”.
Aunque las autoridades aún no confirman el peso exacto, fuentes extraoficiales hablan de al menos 500 kilos, lo que representa una de las mayores incautaciones del año en la región. El conductor fue detenido y, debido a la magnitud del hallazgo, entregado a la FGR, dado que se trata de un delito del orden federal.
El complejo de la Fiscalía en Tijuana fue blindado tras la llegada del tráiler. Al lugar arribaron elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la propia FESC. La droga será procesada como evidencia en una carpeta de investigación que podría abrir nuevas líneas sobre las rutas de trasiego de drogas sintéticas en el noroeste del país.
Más allá del decomiso, lo que inquieta es el patrón: una vez más, la carretera Escénica se convierte en escenario de tránsito de sustancias ilegales, camufladas entre productos cotidianos. Una vez más, la frontera exhibe su doble rostro: mercancía legal y mercancía letal, cruzando por las mismas vías.