Tijuana, B.C. — Afuera de la Dirección de Bomberos, no se escuchaban sirenas ni órdenes de emergencia. Esta vez, el calor venía de las ollas, los anafres y los corazones solidarios que se reunieron en una kermés para salvar a uno de los suyos: el capitán José Juan Melendres.
Con mesas adornadas de antojitos, aguas frescas y esperanza, familiares, compañeros y ciudadanos se dieron cita este lunes con un solo objetivo: reunir los fondos necesarios para la operación de corazón que el capitán necesita con urgencia.
Gabriela García, hermana de Melendres, servía platos con manos rápidas y voz firme, pero detrás de su temple se notaba el cansancio de una semana dura. “Con lo que se recaude hoy, más lo que ya tenemos juntado, esperamos poder operarlo esta misma semana”, compartió con una mezcla de ilusión y preocupación.
El capitán estuvo internado más de una semana en Issstecali por complicaciones derivadas de su padecimiento. Hoy se encuentra en casa, débil, con cuidados especiales y rodeado del amor de los suyos, pero aislado de visitas. Se fatiga con facilidad, y cada esfuerzo cuenta.
“Está muy agradecido con todo el apoyo que ha recibido, nos sorprende cómo personas que ni siquiera lo conocen se han acercado a ayudarnos. La solidaridad ha sido abrumadora”, confesó su hermana conmovida.
El corazón de José Juan Melendres, que por años se entregó a salvar vidas entre llamas y escombros, ahora depende de que esa misma comunidad por la que tanto arriesgó, le devuelva un poco del amor que él sembró con cada acto de servicio.
Y lo están haciendo. Plato a plato. Peso a peso. Abrazo a abrazo.
