TIJUANA, B.C. — La noche del martes, un acto de violencia estremeció la calma de un velorio en la colonia Guillén. Mientras familiares y amigos daban el último adiós a una mujer fallecida, su hijo fue asesinado de un disparo en la cabeza dentro de la Funeraria Hernández, ubicada sobre el bulevar Díaz Ordaz y la avenida de Los Charros.
Según relataron testigos, un hombre de aproximadamente 40 años, vestido con camiseta tipo polo negra, ingresó al lugar y se acercó directamente a su objetivo. Sin mediar palabra, accionó un arma de fuego a corta distancia y escapó rápidamente con al menos dos cómplices a bordo de un vehículo tipo sedán.
La escena generó pánico entre los presentes. Algunos intentaron auxiliar a la víctima, identificada como Marco Antonio, de 33 años, originario del estado de Guerrero, pero nada se pudo hacer. Paramédicos confirmaron su fallecimiento en el lugar.
Minutos después, el vehículo presuntamente utilizado para la huida fue encontrado abandonado con las puertas abiertas en la colonia Camino Verde, sobre la avenida Baja California y calle Popocatépetl.
Marco Antonio, de acuerdo con versiones recabadas en el sitio, se dedicaba a la compraventa de autos. Las autoridades han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer el móvil del ataque y dar con los responsables de este crimen que rompió el luto con sangre.
Fotografía: Arturo Rosales.
